60 minutos, un misterio encriptado, una caja con pistas para descifrarlo. A partir de una narrativa, los equipos resolvieron diferentes pruebas concatenadas hasta descubrir el enigma final.

Antes de empezar la partida, el titular en el Ejecutivo local habló a los y las jóvenes sobre una propuesta que “mediante una dinámica lúdica, incentivó la investigación e inventiva en búsqueda de resolver situaciones problemáticas”.

El Alcalde valoró “la puesta en marcha de una labor colectiva para alcanzar las respuestas”. Apreció en el juego la enseñanza de “desafiarnos y no establecer límites al desarrollo”.

Como integrante del grupo ganador en la entrega anterior, Levi Kiroz -del colegio “Madre Teresa”- encontró en el concurso “un espacio donde aprender de manera divertida”. “Descubrimos que las matemáticas no eran solo números, sino también ingenio, creatividad y trabajo colaborativo”, reveló.

La docente de Física en la E.S. Nº11, Mariela Tirinato, definió un proyecto “interesante” que tuvo una “importante convocatoria en la escuela”. “Hicimos un sorteo para elegir a quienes vinieron”, aseguró.

Uno de sus alumnos, Elías Pereyra, describió una preparación previa “con acertijos mentales que nos compartió la profe”. Detalló la conformación del equipo “con estudiantes de distintos años”.

De la E.S. Nº66, Candela Marín asistió a la competición porque “me llamaba la atención la posibilidad de abandonar nuestra zona de confort”. Confesó que estaban “confiados” en antesala de la contienda.

Pasaron a la siguiente instancia: colegios San Martín, San Francisco, Madre Teresa, Leloir, Jesús de Nazareth, Dr. Sallarés, Santo Tomás, CARVER, Institutos Emmanuel y San Jorge, Secundarias Nº8, Nº38, Nº37, Nº48, Nº58, Nº40, Nº11 y Nº17.

Estuvieron la secretaria de Educación, Andrea Digiobani; el jefe distrital de Educación, Alfredo Schveizer; el jefe de Región IV DIEGEP, Leonardo Gómez; el jefe de Región IV de Educación en Gestión Estatal, Pablo Vinuesa.