Durante el encuentro, además de abordar diferentes temáticas, recibieron una copa menstrual con una capacitación para su correcto uso. En ese contexto, la responsable en la mencionada cartera, Laura Vivas, subrayó “una política pública vinculada no sólo a la salud, a reducir los costos en la compra de productos de higiene femenina sino con el medioambiente al generar menos residuos”.

Divididas en equipos, las representantes de Centros de Desarrollo Infantil, jardines, comedores, entre otras entidades, conversaron respecto a los tabúes y nuevos significados en la sociedad.

Marta sostenía una imagen. “Quedó explícita la violencia intrafamiliar, con un niño cansado del conflicto quien absorbió esos insultos y destratos”, precisó. A su lado, Natalia proponía charlar “sobre una foto de una nena que jugaba al fútbol; antes, teníamos más prejuicios”.

Paola invitaba a reflexionar sobre una pareja donde “la mujer cargó con todo el peso de las tareas del hogar, frente a un hombre sentado, quien hablaba por teléfono”. Las presentes compartieron “una modificación en esas conductas: en los hogares fueron replanteados esos roles y la distribución de quehaceres empezó a ser más equitativa”.

También, trataron los lazos en la intimidad. Lorena, al frente del auditorio, habló del “respeto mutuo” y pensó en la bilateralidad entre el querer-amar donde “las decisiones personales fueran aceptadas por ambas partes”.

La jornada estuvo enmarcada en el convenio celebrado con el Ministerio de Mujeres, Género y Diversidad de la Nación, a través del Programa MenstruAR.