En el tramo desde Sallarés hasta San Juan, la oferta fue heterogénea y despertaba la curiosidad de cada transeúnte. Con el atardecer, el intendente -Andrés Watson- arribó para conversar con vecinos, vecinas, emprendedores y emprendedoras.

Ivana, oriunda de La Sirena, cerró unas cuantas ventas. “Por lo general, opté por trabajar los motivos vinculados a nuestro país y sus tradiciones”, comentó la joven que mostraba tazas, esculturas y pinturas. Construyó una clientela fiel quienes “siempre me pidieron por encargo, personalizado”, pero durante la jornada “también me conoció otra gente”.

Como música ambiente, podían oírse las rimas improvisadas en una batalla de freestyle. Mientras tanto Cristian -de Santa Rosa- junto a su esposa e hija consultaba por el precio de diferentes productos. “Espectacular, todo lo relacionado al arte: desde los retratos hasta cantantes. Unos genios”, afirmó.

Un grupo de jóvenes conversaban o respondían las preguntas por alguna de sus creaciones. “Traje mis cuadernos para vender”, indicó Juan que agradeció al “Municipio por este espacio de comercialización”.

Vasijas, cómics, fotografías e imágenes realistas de reconocidas figuras argentinas. En la copla callejera, los raperos pedían al público palabras para iniciar el combate melódico: el 8 M y el rol de la mujer fue la temática de cierre donde lograron una ovación tras una muestra de concientización.

“Llegué desde Almirante Brown para visitar a mi tía y mi primo. Me pareció atractivo recorrer los puestos. Esta movida le dio vida a la calle”, sentenció Alejandro.

El objetivo fue mostrar la gran variedad de propuestas de la Casa de la Cultura, el museo municipal, la Casa del Folklore, entre otras instituciones. Acompañó al Mandatario Comunal, el secretario de Cultura, Deportes y Recreación, Mauricio Rodríguez.