Actualmente, a través de la Secretaría de Ambiente, el municipio ejecuta una serie de acciones en cinco barrios para examinar el desempeño del proyecto en el territorio, obtener datos fehacientes y efectivizar los resultados en un corto plazo.

“El intendente exhibe su preocupación. Por ese motivo, plantea un abordaje integral de la situación y convoca a todas las áreas con injerencia en la temática. La misión es restaurar los lugares donde arrojan desechos, convirtiéndolos en lugares recreativos”, explicó Beatriz Domingorena, titular de la mencionada dependencia. 

El trabajo consiste en observar las dificultades específicas de cada región para un análisis exhaustivo. En una instancia posterior, se tratará de desarrollar “políticas inclusivas para reconvertir determinadas zonas en centros de entretenimiento destinados a todos los varelenses”.

El proceso requiere participación social. La comunidad debe modificar hábitos, incorporar conductas saludables y adquirir una conciencia ecológica. “Necesitamos la colaboración de vecinos y entidades para replicar el mensaje. De ese modo, lograremos mantener el distrito mucho más limpio”, subrayó la funcionaria.

En simultáneo, recordó los programas de educación ambiental aplicados en establecimientos educativos mediante tareas que involucran tanto a estudiantes como a sus familias. “Estimulamos el cuidado del espacio público. Deseamos el empoderamiento de los ciudadanos con su partido para evitar ensuciarlo”, reflexionó.

Además, prevén intensificar los controles a la empresa encargada de recolectar los residuos para garantizar el servicio; como así también revisar la legislación vigente en torno al contexto actual de la problemática en la jurisdicción, para aplicar las sanciones pertinentes.