Desde Mitre hasta Sallarés, la oferta fue heterogénea: flores de corte como crisantemos, fresias, rosas, claveles o gladiolos más plantas aromáticas, ornamentales y de jardín con precios promocionales. La paleta de pigmentos y las diversas fragancias modificó el paisaje de la ciudad y sorprendió una vez más a los peatones que debían circular por el centro comercial.

Bajo el lema “en el mes del amor, florece la peatonal”, la iniciativa tuvo como objetivo central potenciar el trabajo de los productores oriundos del distrito, brindándoles un nuevo punto de venta; y al mismo tiempo acercar a los varelenses opciones más económicas.

Alejandra Rojas, una vecina que se acercó a la peatonal desde Villa del Plata, valoró la propuesta y aseguró encontrar precios convenientes. “Me parece perfecto. A mí me sirve y a ellos les sirve”, sostuvo.

Mariela es dueña de uno de los puestos de flores, rubro que continúa en su familia por generaciones: su mamá inició con un vivero hace unos 20 años, luego su hermano se puso al frente del emprendimiento y ahora es ella quien agarra las riendas. “La verdad exponer acá en la peatonal es una oportunidad muy grande que nos brindó el municipio, con la ayuda del Idel, Espacios Verdes y el Municipio en sí. Es una gran oportunidad para que la gente de Varela vuelva a conocer lo que es la producción local”, aseguró.

En tanto, agregó que al ser productores directos, en su caso de la zona de La Capilla, sin intermediarios, tienen la posibilidad de ofrecer productos a más bajo costo.

En esta ocasión, concurrieron trabajadores del rubro nucleados en asociaciones como la cooperativa “Ecoflor”, Grupo 9 de Abril,  Grupo Florícola Frente Agrario, Grupo UTT, Asociación de Viveristas y productores florícolas independientes, entre otros.