¿Cómo fue tu trayectoria educativa?

Estudié de 1° a 2º en la E.P. Nº 16, cerca de la plaza. A partir de 3º, en el Santa Lucía de Villa Vatteone, sobre calle Montevideo. La secundaria la hice en el “Perpetuo Socorro” de Quilmes.

¿Tu conexión con el partido hoy?

Mi familia, mis sobrinos chiquitos, algunos conocidos, mi mejor amiga Gisela. Siempre intenté que por mi trabajo me mandaran con los móviles a cubrir por Florencio Varela. Buscaba la excusa del laburo para conectar por ese lado.

¿Algún aroma o sonido que tuvieras como recuerdo?

Vivía a 5 cuadras del puente en Quinquela Martín, por lo que siempre escuchaba pasar el ferrocarril. Era el diesel, oía la locomotora dormido; de noche, escuchaba los últimos trenes.

¿Qué lugares o espacios transitaste en la niñez?

En la calle Beirut había un descampado. Mi papá me llevaba ahí a remontar barriletes. Jugaba a la pelota en "Sol de América" y en "Maracaná", dos clubes de la zona. Me ponía contento cuando mi viejo me llevaba a la placita de la Estación de Varela. En los últimos años de la primaria, íbamos con mis compañeros a lo que llamaban “Plaza de los Enamorados” frente a la Municipalidad.

¿Cuándo te fuiste de la ciudad?

Al comenzar a trabajar en la radio de la UTN -Universidad Tecnológica Nacional-, me puse de novio y me fui a convivir a Capital.

¿Fue tu primera experiencia laboral allí en esa emisora universitaria?

Sí, de manera formal. Pero en realidad empecé en la 91.3 de la calle Damasco en Don Orione. Mi papá escuchaba un programa de americanos y yo insistía con que quería ir; a los 9 años, comencé. Siempre supe que quería ser periodista.

¿Cómo fue cumplir tus sueños profesionales?

De chico veía siempre a Víctor Hugo en su programa de la mañana en Canal 7. Fue muy loco entrar a laburar con él. Lo mismo con Cintia García, a quien escuchaba cuando iba a la facultad en La Plata.

¿Extrañaste algo al irte?

El contacto con los vecinos, la cercanía. Por ejemplo, en la salita, el trato personalizado, te conocían por el nombre. En Capital, cada uno en su mundo, no era salir y saludar a alguien como allá.

¿Cómo fue recibir el Martín Fierro?

No me lo esperaba. Había ido a cubrir el anuncio. Cuando Luis Ventura dijo mi nombre no lo podía creer. La nominación era ya todo un reconocimiento.