El Alzheimer es un tipo de demencia que afecta principalmente a las personas mayores, pero no es exclusivamente de ellas. Según la Organización Panamericana de la Salud (OPS), en las Américas hay alrededor de diez millones de personas que viven con demencia y se estima que el número mundial de personas afectadas en la actualidad es de 50 millones, el cual se calcula que se triplicará para el 2050.  En la Argentina, se estima que una de cada ocho personas mayores de 65 años padece la enfermedad de Alzheimer u otra demencia como la vascular. Hay en el país más de 500 mil personas que lo sufren y una cada tres segundos en el mundo.

El deterioro de la memoria, intelecto, comportamiento y la capacidad de realizar actividades de la vida diaria son manifestaciones de esta demencia, por lo que cambios en el humor y el comportamiento, dificultades para recordar palabras y números, dificultades para ejecutar tareas cotidianas y la desorientación en lugares incluso conocidos o familiares, son señales o información llamados síntomas, a los que hay que prestar atención y realizar la consulta médica a la brevedad posible.

De acuerdo a lo que demuestran diversos estudios, es posible reducir las probabilidades de padecer demencia haciendo ejercicio con regularidad, evitando el tabaco y consumo nocivo del alcohol, incorporando una alimentación saludable y modificando otros factores como la soledad, la depresión, el bajo nivel educativo y la inactividad cognitiva.

Promoción de la salud mental y neurocognitiva

Desde la secretaría de Salud de Florencio Varela, se brindan una serie de recomendaciones que fomentan el autocuidado, promueven la incorporación de nuevas habilidades y acciones en la vida cotidiana; estimulan la integración social para mejorar y beneficiar la salud en general y la salud mental de la comunidad, adecuadas en tiempos de pandemia:

• Realizar rutinas de control médico para reducir los riesgos de factores cardiovasculares.
• Prestar atención a las necesidades y sentimientos de las personas con las que convivimos y en el caso de las personas mayores facilitar su expresión.
• Mantener el contacto con los afectos por audio, whatsapp, videollamadas o teléfono, respetando la privacidad e intimidad de cada persona.
• Mantener las demostraciones de afecto a través del saludo gestual y la palabra (y sin contacto físico o por teléfono).
• Mantener una rutina de ejercicios mentales que los mantenga activos en la medida de lo posible como leer en voz alta, realizar crucigramas y sopa de letras, realizar cálculos matemáticos mentalmente; escribir; realizar juegos de mesa; actividades de pintura y/o dibujo; cuidado de plantas; recetas de cocina; bailar; escuchar música, etc.
• En el caso de personas mayores con demencia, incentivar las actividades anteriores con sus gustos y acompañar al recordatorio de letras de canciones por ellos conocidas.
• Incorporar rutinas de relajación o ejercicios de meditación. En caso de personas mayores que requiriesen colaboración, facilitar su rutina con el acompañamiento de familiares y/o cuidadores.
• Se recomienda caminar dentro de la casa; abrir las ventanas para oxigenarse y ver el afuera; si tienen patio o balcón, programar algún momento del día para disfrutar de los mismos.
• Continuar con las rutinas dentro del domicilio o crear nuevas.
• Junto a la familia y otras redes de apoyo proporcionar información y ayudar a las personas mayores que lo necesiten, a practicar medidas de prevención (por ejemplo, lavado de manos, etc.), como así también, acompañar y colaborar en la realización de las rutinas indicadas por los especialistas en personas con demencias.  
• Realizar reuniones sociales a través videoconferencia o videollamadas.
• Favorecer rutinas de sueño regulares.
• Promover la ingesta de alimentos saludables y en cantidades medidas, estando atentos a ingestas excesivas.
• Promover el ejercicio físico regularmente de acuerdo a las posibilidades de la persona.

Es sumamente importante tener en cuenta estas recomendaciones proporcionadas, entre otras, las cuales contribuyen a minimizar la posibilidad de presencia de enfermedad y a favorecer su salud en general. Cabe mencionar que desde el año 2015, desde el área, se impulsan talleres para personas mayores o personas de edades medias, que sientan la necesidad o curiosidad de cuidar su salud mental y cognitiva, realizando ejercicios, actividades y recomendaciones como éstas y otras, además de nuevas propuestas y consignas de trabajo en estos tiempos de pandemia.  Este año, los talleres se adaptan al contexto socio-sanitario para acompañar y seguir Ejercitando la Memoria. Las personas que estén interesadas en participar podrán hacerlo, comunicándose al 4287-3160 (int: 134).