En su hogar, la secretaria de Ambiente y Desarrollo Sustentable local –Beatriz Domingorena- emplea la separación de los residuos para comenzar con el procedimiento en cuestión, mediante dos clasificaciones: orgánicos e inorgánicos. “Los primeros son los que también denominamos residuos húmedos, como los saquitos de té utilizados, restos de yerba o frutas; en tanto que los segundos –los llamados secos- son los restos de papel, plástico, cartón, entre otros”, explicó. 

Para transformar las sobras en un adecuado componente para la tierra, la funcionaria utiliza residuos orgánicos y “no necesitamos grandes espacios, en una pequeña compostera podemos juntar hojas de papel o ramas que juntamos de la limpieza de nuestro patio por ejemplo”. Incluso, agrega que “en un tacho pequeño, podemos juntarlo con restos de frutas o yerba. Debemos humedecerlo y mejorar su sistema de aireación día por medio, volteándolo”.

A los consejos de Domingorena, se suman los tips que miembros de Eco Punto Florencio Varela brindaron en una entrevista a la Radio Municipal. Una de sus integrantes –Florencia- indica sobre la oxigenación del preparado mediante la realización de los recipientes para que “los compuestos se degraden sin generar olor”. Incluso sostiene la incorporación de lombrices para acelerar el proceso. 

Finalmente, los compuestos que se van desintegrando, se convierten en tierra fértil, que después se puede utilizar en plantas o huertas.

“Si todos podemos colaborar y hacer nuestra parte, que nuestros residuos orgánicos estén enterrados o en una compostera, contribuimos por lo menos a reducir el volumen de basura que generamos”, concluye Florencia.