Cabe destacar que a partir del mencionado giro de fondos, provenientes de un aporte no reintegrable de la Nación, las empresas contratistas podrán retomar las tareas, las cuales podrán reiniciarse en los próximos días.

Los recursos destinados en la ocasión no sólo posibilitarán reanudar las obras, sino también cumplir con pagos pendientes que se tenían con las empresas.

Asimismo, se hace saber que está prevista la firma de un convenio para el financiamiento de la totalidad de los trabajos pendientes, los cuales ascienden a una inversión cercana a los $90 millones.

Se consigna también que el Ministerio de Obras Nacional efectuó auditorías contables y físicas sobre las obras, de las cuales no surgieron observaciones ni objeciones.

Las gestiones del intendente Pereyra para la reanudación de los trabajos contemplaron comunicaciones a autoridades nacionales por la falta de finalización de las obras, lo que genera el perjuicio a las familias de las zonas, a la comunidad varelense toda, y a la seguridad del paso del ferrocarril.

Oportunamente, el Jefe Comunal había transmitido al secretario de Transporte su preocupación por la paralización de las construcciones, de las tramitaciones para lograr la reanudación de las mismas, como así también los trastornos ocasionados por dicha situación, tanto en materia de seguridad, como así también por la estructura existente en los pasos ferroviarios, y por las complicaciones para la circulación vial y peatonal.

El paso bajo a nivel de EEUU-Brasil se encuentra construido en un 72%, en tanto que el Hudson-Ituzaingó en un 69%, y sus trabajos se encuentran neutralizados desde principios de este año.