Bajo el lema “Salgamos al encuentro de quienes están lejos”, la fiesta diocesana tuvo lugar en el Monumento a Malvinas en el Cruce Varela, punto donde confluyen los tres distritos que conforman la Diócesis de Quilmes, que está celebrando sus 40 años en la comunidad.

“Jesús nos convoca a salir al encuentro de los que están lejos, en su mesa hay lugar para todos, el banquete está preparado. Él mismo es el alimento, en su corazón todos tenemos un lugar”, señaló Monseñor Tissera.

Asimismo, Tissera rememoró la figura de Padre Obispo Jorge Novak, quien hace más de 20 años daba inicio a la Misa de la Esperanza. Desde 1996, la Eucaristía profundiza año tras año la esperanza cristiana para afrontar con fe las distintas situaciones cotidianas donde la vida de la gente sufre amenazas.

Finalmente, Tissera señaló “hoy estamos aquí porque falta el trabajo, el trabajo que hay, está mal remunerado, no alcanza el dinero, las pequeñas y medianas empresas que son el sostén de nuestra zona sur están en complicados momentos” y recordó las palabras del Papa Francisco que afirmaba “cuando pedimos trabajo estamos pidiendo sentir dignidad, poder llevar a casa el pan, trabajo, que junto con Techo y Tierra, están en el entramado básico de los derechos humanos”.

Tras finalizada la celebración religiosa, de la también participó el Intendente Julio Pereyra, tuvo lugar un momento de música, canto y baile.

Vale recordar, a través del Decreto 215/16, el intendente Julio Pereyra calificó “de interés municipal” la jornada.