El templo ubicado en Victorino de la Plaza Nº787 nuclea el trabajo de un amplio territorio, que está conformado por las capillas San José Obrero, Pedro Apóstol y N.S de Caacupé. Niños, jóvenes, madres, adultos y abuelos: todos tienen un lugar en la comunidad que precede el Padre Nelson.

Los más pequeños asisten a la Casa del Niño, que trabaja en red con las escuelas, las sociedades de fomento, y demás instituciones del barrio, que asisten a los infantes. Son 150 chicos los que acuden a esta área.

El Centro de Adolescentes reúne tres veces por semana a más de 40 jóvenes de 13 a 21 años. Allí se brindan una serie de talleres, aunque fundamentalmente lo que se busca es la conformación de un espacio donde encontrarse y sentirse contenidos.

Una importante labor es la que llevan a cabo los dos comedores que funcionan en San Martín de Porres y en Caacupé, procurando alimentos para más de 400 personas que asisten a diario para recibir su  vianda.

La educación de adultos también tiene su espacio en la Parroquia, con el trabajo que realizan allí dos CENS (Centros Educativos Nivel Secundario) y un Centro de Formación Profesional, donde se aprende desde  computación hasta oficios como electricidad domiciliaria y carpintería.  

Asimismo, a través de la comunidad religiosa se gestionan becas para niveles terciarios o secundarios, destinada a aquellas personas que no reciben ninguna ayuda escolar y que desean continuar sus estudios.

Otra gran ayuda que brinda la iglesia a más de 100 familias emprendedoras son los microcréditos. De esta manera, se brinda un apoyo económico, que los beneficiados van devolviendo semanalmente, y que van renovando a medida que cumplen con los pagos.

En San Martin de Porres opera también un Banco de Medicamentos, a través del cual, aquellas personas necesitadas que no puedan costearse sus remedios, pueden llevar sus recetas y adquirirlos a costos mínimos. Funciona los días de lunes a viernes de 16 a 18hs y los sábados de 10 a 12hs.

Esta mañana, el Intendente Julio Pereyra visitó las instalaciones de la institución, donde compartió un desayuno y dialogó con sus miembros, a quienes felicitó por la gran labor que realizan por el prójimo.

El Padre Nelson recalcó que la Parroquia “se mantiene gracias a la colaboración de muchas personas, de voluntarios”, y remarcó el gesto solidario que caracteriza a la comunidad que ante situaciones problemáticas que surgen en el barrio rápidamente “se organizan, van y ayudan”.

En la capilla San José Obrero los jueves y sábados funciona un centro de ayuda para drogodependientes. Mientras que los lunes en San Martín de Porres se realizan las reuniones habituales del grupo Alcohólicos Anónimos. 

Finalmente, la recreación y el esparcimiento tienen lugar en el establecimiento religioso, en cuyo predio hay instalada una cancha de fútbol abierta a toda la comunidad. Asimismo, los jóvenes de la Parroquia, que suman más de 100, organizan asiduamente jornadas solidarias, campamentos y festejos diversos.